Os escribo esta carta con la fe de un niño y la ferviente ilusión de que alguien en Oriente la lea y se sienta conmovido, y obligado por la culpa, a concedernos nuestro deseo. Tengo que bucear en lo poco que queda de mi niñez para en un ultimo,y desesperado intento, pediros, no! rogaros que hagáis todo tipo de sortilegios y magias, por que os hacéis llamar los 3 Magos de Oriente no?, para traernos nuestro regalo.
Creo que hemos sido buenos, al menos lo suficientemente buenos para poder recibir la alegría de llenar nuestras vidas con risas y llantos infantiles, con tardes de parque y noches de insomnio, con visitas la medico y viajes a Disneyland. Basta de carbón!!! quiero mi regalo, queremos nuestro regalo yaaaaaaaaaaaa!!!!!!!
Atentamente
Dos niños buenísimos.
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