No pienso rendirme, voy a convencerme de que mi espera no ha
sido inútil, de que estamos en este camino por algo, probablemente por que
debamos aprender alguna lección, quizás la de ser mas pacientes, la de ser
constantes, la de perseverar...
Yo no pienso rendirme, es más, voy a ilusionarme, a dejarme
llevar por la idea de que un día iremos a China a buscar a nuestro bebe, a
decirlo en alto, a hablar de la adopción sin miedo, de nuestro proyecto de
vida, de nuestro futuro con el bebe, de
los viajes que haremos y los sitios donde te llevaremos, de tus primeras veces
en todo.
Voy a comprarte ropa, juguetes, arreglar tu habitación, aun
más, haré sitio para tus cuentos y tus juguetes quitando los míos, te haré sitio en los armarios y los cajones y te abriré un hueco en mi alma para que
quepas y para que me inundes con la ilusión
de que vas a llegar.
No tengo prisa pero no te preocupes que no pienso rendirme, no
te voy a abandonar, no voy a dejar de insistir de buscar información, de protestar
ante quien se me enfrente, de reclamar el por qué de esta espera.
Tenemos un objetivo y lo vamos a lograr, otros han
perseverado y han insistido, han derribado las dudas y los miedos para llegar
hasta sus hijos y nosotros también lo haremos.
Voy a coserte baberos, y sabanas de cuna, porque pienso
arroparte con ellas, voy a pensar tu nombre y a decirlo y a soñarlo en alto…
No pienso rendirme, no me da la gana.
