domingo, 25 de enero de 2009

MAX EN SOMALIA OPERACION IBIS 92-93


Cuando conocí a Max intento camelarme contandome
historias sobre Somalia, para él eran los recuerdos mas recientes que tenía pues venia de pasar 6 meses
entre aquellas gentes participando en la Operacion Ibis de la ONU.
A mi me pareció que solo intentaba ganar puntos pero no era una mala conversacion y yo no tenia nada mejor que hacer. Es un gran contador de historias, algo aderezadas con un poco de exageracion y bastante humor.
Al cabo de 1 hora me habia embobado.

Tenia una forma tan hippie de ver la guerra, en un país donde se libraba una terrible guerra por el control de la riqueza él tenía plantado un jardín detrás de la tienda de campaña, en una tierra tan árida que apenas da frutos él intentaba hacer crecer plantas!!!
Su forma de ver la vida era completamente diferente a cualquier persona que yo conocía. Las cosas que yo creía importantes de pronto me parecieron nimias, Max intentaba sacar lo positivo de cada situación.
Es una persona muy especial, por su modo de ver la vida, sin complicaciones, sin agobios, calmada, sencilla, fácil.
Siguió contándome historias disparatadas durante los 3 meses que estuvimos juntos sin saber que me estaba dando una droga de la que nunca podría desengancharme. Me contaba como salían a patrullar con rifles que no disparaban y acababan rodeados de niños que les robaban las galletas de los bolsillos mientras sus padres les disparaban a las ruedas de los camiones, y que celebró la nochevieja comiendo latas caducadas desde hacia 2 años!!
Somalia marco la forma de ver la vida de Max para siempre, cada cosa que pasa en el primer mundo la compara con aquello y él sabe que se puede vivir sin nada y estar siempre sonriente a pesar de que el polvo apenas te deje ver el camino. Los somalis sonríen, siempre sonríen.
Yo me alegro de que aquella noche presumiera de sus andanzas por que ha llenado mi estrecha mente de provincias de un montón de historias de otros mundos y me ha regalado una visión mucho mas amplia del mundo.Sin intentarlo, sin pretensiones, ha ampliado mis horizontes regalándome su visión del mundo y no podría haberme dado mejor regalo.
Gracias






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