jueves, 22 de marzo de 2012

5 AÑOS


5 años  sentados en el banco de la paciencia infinita,
5 años de preguntas sin respuesta,
De dudas ante un porvenir incierto y desalmado,
 De envidia por la sonrisa de otros al anunciar sus buenas nuevas,
De ira ante la incomprensión de los gobiernos,
El nuestro y el suyo,
De llantos reprimidos por la certeza de que solo es una pérdida de tiempo el llorar.
Perdida de un tiempo que nos sobra,
Que se ha paralizado como una estatua de sal al mirar atrás.
Tiempo de Ira contenida cada fin de mes.
Vivimos como reos sin condena,
Sin saber cuál es el delito cometido,
Presos en nuestra propia libertad de elegir si seguir o no seguir.
Somos presos de nuestras propias decisiones.
 Y mientras,
La juventud se nos escapa entre los dedos
Y vemos pasar lentos y cadenciosos los días,
Espesos como barro que nos impide avanzar,
Relojes que marcan minutos eternos,
Calendarios que tachan días sin fin.
Una cuenta atrás sin fecha de caducidad.
Nos movemos hacia delante por la inercia de que todo llega
 Con la fe ciega de que nuestro día también llegará,
Llegará si resistimos,
Si no nos ahogamos en nuestro propio llanto,
Si no nos hundimos en la ciénaga de nuestra pena.